Pin It

Abr, 2022.- “En aquel momento era cuestión de ¡Patria o Muerte!”, considera el profesor Manuel Francisco Reina Sedeño; su respuesta a integrar el II Contingente del Destacamento Pedagógico Universitario Manuel Ascunce Domenech en la especialidad de Biología.

“Demasiados recuerdos se agolpan en la memoria 50 años después, porque demasiado intensos fueron los acontecimientos y los momentos vividos, prefiero acudir a la historia cronológica de los hechos sucedidos con la certeza de que nunca es posible decirlo todo.

Nunca pensé ser maestro, ni de niño ni de adolescente, no hubo en mi infancia nada parecido al bichito de educar, inclinación por el magisterio, hubo, eso sí y todavía hay, mucho compromiso con la Revolución, ganas de hacer y entrega porque la herencia que me dejaron mis padres fue trabajar, trabajar y trabajar”.

A los 17 años de edad, el 20 de agosto de 1973, llegó a las ESBEC (Escuelas Secundarias Básicas en el Campo) de Ceballo Uno, Batalla de las Guásimas, de la región Ciego de Ávila –región perteneciente a la antigua provincia de Camagüey- para participar en la ayuda técnica por dos semanas para los profesores del destacamento hasta el 1ro de septiembre de ese calendario.

“De esta forma respondí al llamado del Comandante en Jefe Fidel Castro en la clausura del II Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas el 4 de abril de 1972 para que jóvenes graduados de décimo grado -último año de la secundaria en aquel entonces- enseñaran en las ESBEC combinando esto con sus estudios en el Pedagógico”.

Reina Sedeño rememora que al concluir la preparación en Ceballos los enviaron al municipio especial de Sola -perteneciente a la región Nuevitas-, llegando a la escuela Sola Uno Salvador Cisneros Betancourt el 3 de septiembre de 1973.

“Se puso en nuestras manos una gran responsabilidad, la formación integral de niños, adolescentes y jóvenes, la Patria nos llamaba a servirle, o nos incorporábamos y vencíamos o desaparecía uno de los logros de la Revolución Cubana: la educación, ¡y entre todos vencimos!”.

 

Después de graduado, en Sola -ya como trabajador- comenzó como Secretario Técnico Docente donde permaneció seis cursos escolares, luego en la Secundaria Básica Urbana Aralio Hernández García en Nuevitas, en el mismo cargo hasta que asumió la Dirección hasta salir a cumplir misión internacionalista en la República Popular de Angola de 1983 a 1984.

Al regresar se incorporó nuevamente a la Aralio Hernández hasta que ese local pasa a ser Preuniversitario y la secundaria se convierte en Centro Mixto en la escuela Victoria de Girón, hasta que se independiza y se convierte en Secundaria Básica Urbana Victoria de Girón, donde laboró hasta el 24 de marzo de 2022 en que se jubiló.

INVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA Y SUPERACIÓN

La participación en diversos certámenes educativos desde la base hasta a nivel internacional es una de las satisfacciones de Manuel Reina: “Participé en ediciones del Evento Pedagogía en los años 1995, 1999, 2013; con presentaciones fundamentalmente relacionadas con la actividad independiente de los educandos guiados por el profesor, el accionar de monitores de asignaturas, los círculos de interés afines, la formación de valores y la educación sexual, para la salud.

Asimismo, a nivel nacional, referentes al cuidado del medio ambiente como Eduambiente y acerca del Programa de Ahorro de Energía en el Ministerio de Educación (PAEME)”.

Desde el Centro Municipal Universitario ha impartido clases acerca de Metodología de la Investigación, además de asesorar y tutorar tesis de grado.

“También me gradué de Máster en Ciencias de la Educación pero recibí los contenidos de la maestría en Didáctica, Ciencias de la Educación Superior en las que llegué solo hasta la pre defensa porque cursé las tres al unísono”.

RECONOCIMIENTOS

Manuel Reina preserva como un gran tesoro la evidencia de las disímiles condecoraciones que ostenta: Medallas Trabajador Internacionalista en 1992, Vanguardia Nacional desde 1993 hasta 2021 y 2005, Vanguardia Nacional de la ANIR (Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores) en el 2000, José Tey en 2014, Jesús Menéndez en 2014; la Frank País de II grado en 1999.

A su hoja de vida en el sector educacional agrega Jesús Reina las distinciones Rafael María de Mendive 2007, por la Educación Cubana en 1992, 188 Aniversario de la Fundación de la Villa San Fernando de Nuevitas 2016.

Igualmente por su hacer recibió los sellos Educador Ejemplar 1987, Conmemorativo 30 Aniversario de la caída del Che en 1987, Conmemorativo 60 Aniversario de la CTC (Central de Trabajadores de Cuba) en 1999 y 2013, así como el Premio Anual Sindical a la Labor Educativa Raúl Ferrer Pérez en 1999.

Tanta entrega al magisterio va más allá de un currículum lleno de logros, es el compromiso y amor por lo que hace: “Ser maestro para mí significa el sentido de mi vida, es la lucha, combate, trabajo, patriotismo, entusiasmo, voluntad, vitalidad y acción, es la anti-tesis del conformismo de lo conservador, lo mediocre, lo incapaz; es victoria, confianza, autoestima; es realizar el sueño, ganar, continuar la historia, asaltar el presente para preparar el futuro, es sembrar en todos con hechos concretos y prácticos que: ¡Me hice Maestro que es hacerse creador”!.

Pin It