Camagüey, 4 abr.- Ante el continuo descenso de los niveles en los 54 embalses de la provincia de Camagüey, la de mayor cantidad de esas instalaciones en Cuba, con apenas el 29 por ciento de su volumen total, se complejiza en el territorio la situación con el abasto de agua, provocado por las afectaciones de la sequía que obliga a adoptar medidas urgentes para el ahorro del vital líquido.
De ese total de reservorios en el territorio, 41 están por debajo del 50 por ciento de su capacidad, 10 acumulan menos del 10 por ciento y seis se encuentran fuera de servicio, informó en reciente videoconferencia desde el Gobierno Provincial Gilberto Toro de Armas, director técnico de la delegación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Para atenuar los efectos de este fenómeno natural se trazan acciones desde el grupo temporal de trabajo encargado de evaluar el uso racional y productivo del agua y tratamiento residual, con énfasis en el municipio de Santa Cruz del Sur, el cual presenta actualmente uno de los panoramas más críticos de la provincia.
En conversación con la Agencia Cubana de Noticias, el directivo informó sobre la prohibición del riego agrícola en esa localidad y la nueva perforación de pozos, además de elevar el ahorro de agua en entidades estatales y en el sector residencial con restricción en los horarios de bombeo de acueducto.
Debido a la escasez de lluvias, con registros por debajo de la media histórica desde hace más de tres años en esa zona, los dos sectores hidrográficos de la cuenca Cándido González, ubicada en el sur de Camagüey permanecen deprimidos en estos momentos.
En el transcurso del actual año solo se reporta un preocupante nueve por ciento acumulado de precipitaciones en toda la provincia con relación al promedio anual, en tanto en el mes se acumula poco más de 30 milímetros (mm) de lluvias, el 60 por ciento de pluviosidad con respecto a la media histórica de marzo.
