Camagüey, 22 mar.- La situación desfavorable en cuanto al volumen almacenado que en la actualidad presentan los 54 embalses administrados en esta provincia por la Delegación del Instituto de Recursos Hidráulicos (INRH), de los cuales 12 son de abasto a la población, impone la adopción de medidas para el uso racional y productivo del recurso.
En el territorio la capacidad de agua embalsada permite mantener el suministro estable al sector estatal y residencial con una atención priorizada a la zafra azucarera, para lo que se buscan alternativas como la activación de pozos que garanticen la disponibilidad del líquido en los centrales.
Otras acciones están dirigidas a un mejor manejo y eficiencia de la utilización del agua en los diferentes proyectos agrícolas y que ello se corresponda con los resultados productivos, ya sea de manera individual o colectiva, según ratifican los convenios de trabajo entre el sector hidráulico y el Ministerio de la Agricultura.
En tanto, hoy se brinda atención al balance del recurso para un suministro adecuado a distintas instituciones en el orden económico y social, aspecto clave para erradicar el derroche y obtener un mejor aprovechamiento.
La labor conjunta entre la rama hidráulica y diferentes industrias como la cervecera, la porcina, la de productos lácteos, entre otras, posibilitan crear fuentes propias para asegurar el abasto de agua a los diversos procesos.
Al mismo tiempo, la reducción de focos contaminantes constituye otra tarea de vital importancia para mantener saludable las cuencas hidrográficas de la provincia, en una etapa en la que resulta obligatorio revertir los efectos de la sequía y la salinización como expresión de los efectos del cambio climático.