Abr, 2025.- Este 4 de abril se celebra el aniversario 64 de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), y 63 de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC); y aunque las dos nacieron en plena Revolución cubana, su historia se remonta a antes del triunfo del 1ro de enero de 1959.
En Nuevitas existió una organización juvenil pero no de carácter masivo, los llamados Boy Scout, auspiciada por la iglesia católica. La misión era fundamentalmente de exploración y conocimiento de la naturaleza; posteriormente esa estructura desapareció y algunos miembros de los Boy Scout se incorporaron a las primeras organizaciones juveniles revolucionarias.
En octubre de 1959 al llamado del Ejército Rebelde de aglutinar a todos los jóvenes muchos respondieron masivamente para crear el 21 de octubre de 1960 la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR). Entonces se desarrolló el trabajo de captación entre los jóvenes de la ciudad y el campo para su incorporación, se constituyó la Dirección Municipal y apoyándose en las Brigadas Juveniles de Trabajo Revolucionario se integraron al cumplimiento de las misiones encomendadas.
Fue así que se organizaron las Patrullas Juveniles, y entre sus actividades destacaron la preparación política-militar, la vigilancia en general contra los elementos desafectos a la Revolución cubana, trabajos voluntarios en el puerto y todo lo concerniente a la educación, prevención en la regulación del tránsito en la vía peatonal, construcción de la zanja para el Acueducto, y a raíz de la desaparición física de Camilo Cienfuegos Gorriarán tuvieron la misión de patrullar y revisar la línea norte desde Nuevitas hasta Sola, comunidad perteneciente al vecino municipio de Sierra de Cubitas.
Al celebrarse la Primera Plenaria Nacional de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, en octubre de 1960 en Playa Girón, asistió como delegado Pedro Rodríguez Alfonso. En dicho encuentro se integró el movimiento juvenil, convirtiéndose la Asociación de Jóvenes Rebeldes en la agrupación única de la juventud.
Con el paso del tiempo se adoptó una nueva estructura, la Dirección Municipal se integró por nueve compañeros, atendiendo cinco zonas y brigadas. Esta nueva disposición enfrentó una noble y humana tarea en coordinación con la Junta de Educación para desarrollar todo el proceso organizativo de la selección de los participantes en la Campaña de Alfabetización. Después de una profunda preparación en Varadero, muchos de ellos se incorporaron a la noble tarea de eliminar el analfabetismo.
El esfuerzo realizado se vio coronado en el Primer Congreso de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, y el 4 de abril de 1962 acogió el nombre de Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). La integrarían los antiguos miembros de la Asociación de Jóvenes Rebeldes y jóvenes ejemplares. Después de este proceso se constituyó la estructura geográfica de región y municipio de Nuevitas.
Como parte del trabajo de reorganización se desarrollaron las Asambleas de Jóvenes Ejemplares. Entre los primeros comités de base constituidos –estructuras de la organización- en Nuevitas se encontraban el Ignacio Agramonte del sector educacional, y el de la Aduana. Así se escribió la historia de los más jóvenes compatriotas.