La Revolución cubana ha cumplido nueve años. Se nota un entusiasmo extraordinario en el poblado. Muchos fueron protagonistas en grandes hazañas: la campaña de alfabetización, la lucha contra bandidos, la Victoria en Playa Girón.
‼Fragmento del libro Radio Santa Cruz. La perseverancia de los Sueños‼
Mar, 2025.- Tras llegar a la sede del Partido santacruceño Montero se encuentra con Eugenio Barreiro, secretario de la Comisión de Orientación Revolucionaria (ORI); Rodolfo Menéndez (Fito), trabajador de la Empresa Eléctrica y Manolito Estévez, su eterno compañero de avatares radioelectrónicos.Los invitan a sentarse. Montero pone al tanto a los compañeros de su estado salud.
–Le deseo una pronta recuperación, amigo Montero –le dice Barreiro.
–Es una gripe pasajera. Muchas gracias por su preocupación, Barreiro.
–Les he citado porque nuestro equipo tiene una tarea muy urgente.
–Pues, diga usted Barreiro –le interrumpe Montero.
Eugenio Barreiro se refiere a uno de los retos económicos más grandes que afrontará el naciente municipio sureño:
«Estamos convocados a sembrar de caña 400 caballerías de tierra.
-Montero no puede evitar su sorpresa. Tal volumen de caña podía ser sembrado sin problemas por los poblados de Amancio y Santa Cruz, pero, para un municipio recientemente escindido como Santa Cruz era una obra titánica a realizar.
–Oye, Barreiro, pero eso no es juego. ¿Tú sabes la cantidad de gente que tenemos que movilizar para esa tarea? Eso no es fácil, si fuera la región Amancio- Santa Cruz no me preocuparía pero ahora somos nosotros solos. Yo creo que en el municipio no hay antecedentes de una siembra tan grande.
–No, no lo hay– responde Barreiro.
Uno de los principales problemas que se presentaban para emprender tal empresa era la movilización de la gente, que para tal volumen debía ser una cantidad de personas considerable y una constante agitación política para volcar a la población a los campos para la siembra de caña.
–¿Y cuándo van anunciar la campaña? –pregunta Montero.
–Pensamos anunciarla para el 1ro de mayo. Vamos a aprovechar la temporada de siembra de primavera –le responde Barreiro–, pero una vez informada tenemos que poner en marcha una campaña de movilización grande para involucrar a toda la gente que podamos, incluyendo a los trabajadores de los centros laborales…
La dirección del Partido en Santa Cruz del Sur tenía un sistema de divulgación que no era otro que unas bocinas montadas a lo largo de la calle Central. Mediante ellas se hacían frecuentes alocuciones para movilizar a la población hacia las imponentes tareas del momento o simplemente, informarla de aquellos acontecimientos de envergadura que ocurrían en el territorio.
Eloy y Eloísa eran los divulgadores oficiales del Partido. Estaban encargados de emitir noticias diversas. Ellos contaban con una bicicleta para su traslado, un altoparlante, una pequeña bocina y un amplificador. Se movían hacia los barrios».
Jesús Montero confirma que con frecuencia pedían permiso en casas de algún vecino para montar todo el aparataje técnico necesario, desde donde convocaban, de una forma más directa, a los pobladores a participar en disimiles tareas. Esa alternativa era suficiente para movilizaciones comunes y cotidianas, pero empequeñecía ante las cuatrocientas caballerías a sembrar de caña en el municipio.
La movilización a realizar debía ser imponente, gigantesca y simultánea para alcanzar el éxito de la misión.
Empieza entonces a proponerse opciones para concebir el plan de divulgación de la campaña de siembra de caña. El principal reto era lograr la simultaneidad de las movilizaciones en todo el territorio. A ello se sumaba la falta de divulgadores en asentamientos como Cándido González, Haití y La Jagua. La premura que requería la meta tampoco daba margen para la preparación de divulgadores y los ya existentes, en las organizaciones políticas, juveniles y sindicales, eran insuficientes».
Fito, se mantuvo pensativo. Su rostro se ilumina. Se pone de pie y con el entusiasmo que lo caracteriza expone:
–Tengo una solución para movilizar al pueblo.
Barreiro, Montero y Manolito, lo observan incrédulos.
–Chicos, ¿Y si hacemos una emisora? –propone Fito.
El asombro de Barreiro, Manolito y Montero es notable.
–¡Una emisora! –Exclamó Montero– ¿Tú sabes lo que estás hablando, Fito?
Fuente: https://camaguebaxcuba.wordpress.com/2025/03/17/y-si-hacemos-una-emisora-1/
Nota
(1) Fuente Colectivo de autores. Centro de Documentación de la Radio camagüeyana. Radio Santa Cruz. El latir de un pueblo en eterna Revolución. Inédito.
