¿Qué sería de un país sin los anónimos trabajadores de la recolección de basura y la limpieza de las calles?
Ene, 2025.- Pasada las doce de la noche escucho las voces de los trabajadores y el sonido del camión recolector de desechos sólidos.
Calle por calle, a veces bajo la lluvia, el calor o el frío, se encargan de recoger la basura en largas jornadas hasta la salida del Sol. Tienen el objetivo de lograr armonía entre el mobiliario urbano y el medio ambiente. además de mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos a través de sistemas de higiene comunitaria.
Es una labor compleja que algunos no valoran ni reconocen. Cuando descansamos ellos se encargan de recoger la basura. Los inconscientes e irresponsables la depositan fuera de los contenedores.
A ese esfuerzo se une el «ejército» de hombres y mujeres de la limpieza de las calles, quienes escobillones en manos dejan sin basura las vías de la ciudad.
La digna, forzosa e indispensable faena del barrendero existe desde épocas remotas.
La vida en una ciudad es insostenible sin la labor de estos hombres y mujeres ¡honestos y sinceros! (Parafraseando a la canción), encargados de la limpieza comunal.
También otros colectivos, en jornadas diurnas, laboran en la eliminación de los micro vertederos con el fin de evitar la contaminación del aire.
La labor de higienización que realizan recaba del apoyo de la ciudadanía para contribuir a mantener el entorno limpio y saludable.
El barrendero, sencillo y humilde, merece la consideración de la sociedad y el estímulo constantes.
En Cuba el Día del Trabajador del sector, se celebra, desde 1995, cada 15 de febrero, pues ese día, pero de 1920 nació el mártir Faustino Pérez.
Los recolectores de basura y los barrenderos constituyen un oficio necesario y dignificado por Mario Moreno Reyes en la canción Soy Barrendero.
Y soy barrendero/ Me gusta limpiar y hago con la escoba lo que yo quiero/ Y soy barrendero/ Quiero a mi ciudad y salgo a pulirla con todo esmero/ Soy barrendero/ Recorro calles, barrios, colonias pa' su limpieza/ Aunque haya veces/ Que los olores me hagan doler hasta la cabeza (oiga, usted)
Soy barrendero/ Soy muy feliz pues ya la basura me tiene miedo/ Pero me da coraje/ Que ya las calles quieran hacerlas un basurero/ Y soy muy cumplido/ Y como amistad a mi sociedad yo siempre seré cumplido/; ¡Soy barrendero, honesto y sincero!
¡Y a la mugre la venzo yo!/ Mi bote limpio siempre estará/ Pa' que la basura esté en su lugar/ Ni un papelito dejo escapar/ Y un día algún premio me van a dar/ Y soy barrendero/ De día y de noche de mi energía yo hago un derroche/ Por educación de limpieza soy campeón/ Y a mi escoba yo la quiero.
