Dic, 2024.- Singularidades y enigmas rodean la personalidad de Fidel Castro, convirtiéndolo en una figura trascendental sin dudas, pues no solo lideró la Revolución cubana en las propias narices del imperio norteamericano, sino que sobrevivió a cientos de intentos de asesinato orquestados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Y fue quizás ese afán del gobierno de la nación norteña de eliminarlo, como si con él pudieran erradicar el espíritu de justicia y el sueño de libertad de todo un pueblo, lo que hizo su personalidad incluso más enigmática, regalándole así el mérito de ser uno de los líderes mundiales que mayor cantidad de atentados contra su vida superó, más de 600.
¿Buena suerte o casualidad? No sabría decirlo, solo que tal vez la vida supo agradecer el bien que hacía.
Si no, ¿cómo explicar que subsistiera a píldoras venenosas, cigarros tóxicos, moluscos explosivos y trajes de buceo con toxinas letales?
Sí, así de creativa fue la CIA en su empeño por acabar con el guía de la Revolución, planes incluso supersticiosos, pues hasta se llegó a atribuir a la copiosa barba del Caguairán influencia sobre su poderío moral.
La agencia estadounidense calculó que la pérdida de la barba mostraría a los cubanos que Fidel era débil y falible, por lo que esbozó un plan donde se contemplaba la opción de poner en los zapatos del líder sal de talio, un producto químico usado en productos depilatorios.
De esa forma la sustancia química sería absorbida por este, provocando la caída de su vello facial y ridiculizándolo.
Sin embargo, la buena suerte del Comandante en Jefe dio siempre un giro a esos planes, regalándole una vida plena de 90 años.
El enigma de la supervivencia de Fidel a ese sinnúmero de artimañas fue tal que incluso la prensa internacional especulaba sobre el uso de armaduras especiales debajo de su traje verdeolivo.
La idea fue desmentida en una ocasión en que el líder cubano se desabrochara la vestimenta y alegara que él lo que tenía era un chaleco moral.
Grande, sí, casi inmortal, fue el Comandante en Jefe Fidel Castro, un ser contra el que no pudieron los planes de asesinato orquestados por el mayor imperio del mundo.