Sep, 2024.- Independencia y desarrollo son las palabras que definen el proceso por el que atravesó Cuba al triunfar el movimiento revolucionario el 1ro de enero de 1959; la valentía, firmeza y decisión de aquellos hombres y del líder Fidel Castro Ruz se unieron hasta consolidar una verdadera revolución en todos los sentidos.
Son precisamente los logros de la patria cubana los que han convertido a la mayor de las Antillas en una gran nación, donde no se pasan por alto los privilegios a que cada ciudadano tiene derecho.
Estos contribuyen de forma decisiva a elevar la calidad de vida de la población con el esfuerzo del Estado y el talento del proletariado para buscar alternativas ante las dificultades.
Ejemplo de ello se evidencia en la rama de la salud, pues alcanza bajas tasas de mortalidad infantil; desarrolló una vacuna contra el cáncer de pulmón; fue el primer país en eliminar la trasmisión del VIH de madre a hijo; y qué decir de la superación de los especialistas ante la pandemia de la COVID-19, cuando crearon vacunas reconocidas a nivel mundial, y brindaron, además, su apoyo a los pueblos necesitados. Los triunfos no solo quedan en la isla caribeña sino que rebasan las fronteras.
En cuanto a la educación se llevó a cabo la declaración y reforma integral de la enseñanza en el propio 1959, cuyo objetivo primordial era el pleno desarrollo del ser humano. El amplio plan de acciones para eliminar el analfabetismo en los sectores más humildes del país y llevar la educación por toda la isla se convirtió en el primer paso. En la actualidad la enseñanza es gratuita, sin discriminación y constituye un derecho de cada ciudadano, tanto así que ofrece la posibilidad a los jóvenes de cursar carrera universitaria e incluso da oportunidad a los adultos de completar sus estudios.
En cambio la cultura es la esfera que distingue al caimán verde por sus peculiaridades. Antes de la Revolución existían algunas manifestaciones artísticas, sin embargo eran reservadas para determinadas élites o clases sociales con acceso a privilegios y posibilidades económicas, es a partir de 1959 cuando el Estado se encarga de promover la cultura de manera masiva, y para poner su puesta en práctica se crearon los institutos y centros culturales a lo largo de la nación.
De igual manera la cultura cubana logró reconocimiento internacional y muchas manifestaciones artísticas forman parte del patrimonio, sin hablar del Día de la Cultura Nacional -20 de octubre-, celebrado en la jornada del 10 al 20 del propio mes, con un amplio programa de actividades en todas las provincias, municipios y comunidades.
Por otra parte el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, creado en febrero de 1961 con la idea de que el deporte es un derecho del pueblo, se ha convertido en una buena práctica para la salud y en toda una motivación para niños, discapacitados e incluso ancianos, de ahí la razón por la que el Estado cubano lleva el ejercicio físico a todos los rincones del archipiélago, y sobresalen las glorias deportivas que representan a la mayor de las Antillas a nivel mundial.
Además de la Salud, la Educación, la Cultura y el Deporte la Revolución contó desde sus inicios con otros programas destinados a beneficiar a infantes, adolescentes, jóvenes, población en general y adultos mayores.