Jun, 2024.- Hay seres que trazan huellas imborrables en sus compañeros de trabajo, y en el caso de Oromelio Rodríguez Salabarría, con la llegada de su jubilación, presumo que también lo extrañan ejemplares de una especie marina muy temida en el mundo.
“Lo que más me motiva a bucear es el intercambio directo con los tiburones”, expresó hace unos años en una entrevista a esta reportera.
Y es que Rodríguez Salabarría laboró por más de tres décadas en la Sucursal Náutica Marlin Santa Lucía y asumió la responsabilidad de mantenerse al frente del Centro Internacional de Buceo Shark´s Friend (Amigos de los tiburones).
Sus inicios se remontan a chofer del ómnibus del centro, posteriormente se incorporó a la exploración, acreditó Divemaster (profesional en buceo), Open Water, (Operador de compresor) y, también, desempeñó como jefe de brigada.
Durante el trabajo con los clientes su principal enseñanza era hacerles conciencia de la importancia de respetar y cuidar a los escualos.
Muchas imágenes corroboran el amor de Oromelio por el mar y la valentía de alimentar con sus manos a los tiburones, mientras en cada miembro del colectivo de la Marlin Santa Lucía quedan las enseñanzas que transmitía cada jornada.
Oromelio Rodríguez Salabarría se jubiló, pero en él se mantendrá viva la pasión por el mar y las especies que en él habitan.
