Jun, 2024.- La radio es la compañera incondicional de las madrugadas, del día y las largas noches, la cual de forma sigilosa se convierte en un actor fundamental en defensa de la democracia, la búsqueda del desarrollo, la concreción de los más grandes proyectos, o en la superación de muchos de los más aterradores y difíciles momentos de la sociedad.
Es uno de los medios de comunicación con mayor cobertura para promover la diversidad y la inclusión; un canal donde todas las voces pueden estar representadas y expresarse libremente para ser escuchadas, aun en lugares donde por restricciones tecnológicas o condiciones económicas adversas otros medios de comunicación no son accesibles.
Uno de los aspectos más destacados de la radio cubana es su capacidad para promover la cultura y la identidad nacional a través de programas que resaltan la música, la literatura, la historia y las tradiciones del país; ella ha sido un vehículo para preservar y difundir el patrimonio cultural nacional al fomentar el sentido de pertenencia y el orgullo en la población.
A través de programas de facilitación social y debates, las emisoras cubanas contribuyen a sensibilizar a la población sobre problemáticas sociales y promover la participación ciudadana en la búsqueda de soluciones.
Las radios comunitarias constituyen un ejemplo claro del ejercicio de los derechos humanos, del fomento de valores morales y patrióticos, y de la visibilidad de la agenda pública como prioridad de la agenda del medio.
Por eso la ideadora de esperanzas se renueva constantemente y más en esta época tan convulsa en la que no hay tiempo para nada, tal parece que se va a toda prisa. Lo anterior no significa que sea perfecta.
Que aun con sus innegables éxitos y aportes al corpus cultural cubano, no enfrente día tras día, desafíos y dificultades, no deba lidiar con rutinas, trabas y otros demonios, contra los que no pocos se han debatido y lo hacen desde los micrófonos y estudios.
Por eso la radio cubana y, sobre todo la comunitaria, sigue tan viva como su dial en el éter.