May, 2024.- La violencia hacia la mujer es un fenómeno social que acarrea dolor y sufrimiento a muchas familias.
El maltrato hacia las féminas por parte del género masculino lo mismo puede proceder de un padre hacia su hija, un esposo, un hermano, o hasta del jefe en el trabajo, y aunque casi nunca escapa a la vista de todos, muchas veces pasa inadvertido, pues abarca manifestaciones con mirada despreciante, la ignorancia, la amenaza y la ofensa, entre otras, hasta llegar a la agresión física. Todas ellas tan humillantes y peligrosas que pueden terminar en tragedia.
La violencia logra bajar la autoestima de las mujeres víctimas, al punto de convencerse que se merecen el castigo, y en otros casos, se limitan a adoptar decisiones o realizar libremente alguna acción por miedo a lo que pueda sucederles después. Ningún ser vivo merece vivir coaccionado.
Ella es considerada por muchos como el ser más útil de la sociedad. Produce vida y por ella está poblado el mundo.
Además, está capacitada por la naturaleza para amar y proteger; dotada de una voluntad total para realizar los más disímiles trabajos, posee un sexto sentido para presentir y prevenir los peligros, y tiene la habilidad de incluir en un solo cuerpo, a la mujer, la madre y la amiga.
Entonces, ¿cómo pueden algunos maltratar a un ser tan especial? Por supuesto, no existe respuesta ni justificación para eso.
En Cuba existen las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia donde son atendidas las que sufren de violencia, también, las leyes del Estado las protegen y, aun así, muchas lo soportan porque no se atreven a dar el primer paso, a comunicarse.
En Nuevitas, en particular, esta institución se dedica a identificar, orientar y dar seguimiento a estos casos de violencia familiar, y ha permitido la reducción del número de féminas que sufren violencia de género debido a la labor constante que desempeña la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia de coordinación con la comunidad.
Denunciar los malos tratos es algo fundamental, no solo para quien los sufren, sino para quienes lo presencian, pues si no hacemos nada estaremos tolerando una actitud inaceptable.
Mujer, no permitas la violencia, busca ayuda. Tú vales mucho.
