Abr, 2024.- La base del sistema capitalista es la explotación de la mayoría de la población del mundo por una minoría cada vez más reducida y adinerada.
Para sostenerse en esta globalización neoliberal, una superpotencia hegemónica, debe mantener a los países desunidos. Por ello cualquier manifestación de unidad que evidencie la identidad nacional y fortaleza llena de preocupación al "Monstruo" y sus colegas.
La tradición del 1ro de Mayo nació cuando la Segunda Internacional acordó en París, en julio de 1889, organizar una gran manifestación de manera que en todos los países los trabajadores emplazaran a los poderes públicos ante la obligación de reducir legalmente a ocho horas la jornada de labor y otras resoluciones del Congreso Internacional de París, para el 1º de mayo de 1890, en homenaje a los mártires de Chicago.
En Cuba, donde se había seguido por el periódico obrero El Productor lo ocurrido alrededor del citado proceso judicial de Chicago y ante la convocatoria de París, en La Habana acudieron unos tres mil obreros.
Después de desfilar por las calles se congregaron en los Consulados.
Fue a partir del triunfo de la Revolución en 1959 que las celebraciones alcanzaron un nivel incomparable con cualquier etapa anterior, al poner de manifiesto el carácter popular del proceso que comenzaba.
En estos años el 1ro de Mayo se ha convertido en algo de mucha mayor significación que aquella que le dio origen: la lucha por las justas demandas de los trabajadores.
Entre sus nuevas características está el convertirse en un momento de reafirmación del movimiento obrero frente a las adversidades; ya no es sólo una fiesta del proletariado, sino de todo el pueblo, lo cual se expresa en la participación de las familias junto a las organizaciones sindicales del país.
Es la oportunidad de expresar la solidaridad con pueblos del mundo que afrontan agresiones, crisis, dictaduras y otros males; es el momento de la denuncia contra el imperialismo y sus diversas formas de tratar de ejercer el dominio mundial.
Cada 1ro de Mayo ha tendido un espacio en el proceso revolucionario cubano, el espíritu de unidad latinoamericana en cada uno de los momentos de la lucha contra las dictaduras, la intervención extranjera y la inmoral deuda externa.
En este 2024 los trabajadores y todo el pueblo pondrán de manifiesto, con su presencia en los actos que celebren este día, que seguimos con la misma fuerza que ha inspirado esta celebración durante 134 años.
Unidos debemos fortalecer la economía, erradicar errores e imperfecciones, y demostrar que del trabajo saldrán todas las soluciones, no para unos pocos, sino con todos y para el bien de todos.
