Mar, 2024.- En Cuba la Tarea Vida ha sido una iniciativa crucial para abordar la crisis climática y promover el desarrollo sostenible en el país.
Una de las áreas prioritarias resulta la gestión del agua, un recurso vital que enfrenta desafíos cada vez mayores debido al cambio climático y a la escasez de precipitaciones.
Para hacer frente a esta situación se implementan medidas que fomentan el ahorro del agua en todos los sectores de la sociedad cubana, desde campañas de concienciación hasta la promoción de tecnologías más eficientes para su uso, y se busca garantizar la disponibilidad de este recurso para las generaciones presentes y futuras.
Los recursos hídricos disponibles anuales per cápita en Cuba son limitados y están heterogéneamente distribuidos, siendo las provincias de La Habana y las orientales, con excepción de Granma, las menos favorecidas.
La media nacional de 1220 metros cúbicos por persona al año sitúa al país en un nivel de estrés hídrico moderado.
La penetración de la cuña salina hacia el interior, la disminución de las precipitaciones y la contaminación de las aguas terrestres son factores combinados que dan resultado a problemas relacionados con el uso sostenible del recurso no renovable.
Algunos de ellos sitúan el bajo volumen de agua disponible por habitante, con un indicador de escasez del 50 por ciento, el incremento del caudal de aguas residuales y su bajo aprovechamiento y pérdidas considerable en las redes de distribución y consumo.
Para mejorar la disponibilidad del agua, y erradicar estos problemas, las autoridades del país implementan medidas en todos los sectores de la sociedad.
Las campañas educativas para sensibilizar a la población sobre la importancia de utilizarla de forma eficiente han sido cruciales en la concienciación de la sociedad.
Se promueve la adopción de tecnologías y sistemas más eficientes en el uso del agua en diferentes sectores, esto incluye la implementación de sistemas de riego por goteo, el uso de electrodomésticos y dispositivos vos ahorradores del líquido.
Se rehabilitan infraestructuras hídricas, sistemas de abastecimiento de agua potable y redes de distribución, lo que contribuye a reducir las pérdidas por fugas y mejorar la eficiencia en la prestación de servicios.
La Tarea Vida ha sido fundamental en impulsar estas acciones y en fortalecer el compromiso del país con la sostenibilidad y desarrollo ambiental. En conjunto con las políticas que buscan promover una cultura del ahorro del agua y garantizar su cuidado para que las generaciones precedentes, sean partícipes de una vida digna sustentado por el cuidado del preciado líquido.