Mar, 2024.- Cada vez que llega un nuevo aniversario de la autorización de la villa de San Fernando de Nuevitas, en el sitio donde se encuentra actualmente, la remembranza acude para sostenernos como naturales de una pequeña ciudad de la costa norte de la bella isla que se llama Cuba. Entonces entre muchísimas preguntas vinculadas a la ciudad pensamos en su gente, su cultura, su devenir… y con el propio “yo” pensamos en cuánto significa “ser nuevitero”.
En el mundo entero se asocia a Cuba con símbolos que han definido durante siglos la idiosincrasia y la imagen de su gente. Pero para Nuevitas con solo mencionar palabras como mar, bahía, barco, peces, arena, lomas, caracoles o ribera remiten de inmediato a este pedazo de la isla que Cristóbal Colón llamó “la más hermosa que ojos humanos hayan visto”.
Esta interpretación de lo lugareño no es suficiente y ha conducido a que el ser nuevitero es mirado por algunos como un conjunto de rasgos que antepone el desenfado cultivado durante siglos, a los hechos, emblemas y figuras que nos identifican en el país y el mundo.
Ser nueviteros en más; es saber que fuimos escenario del primer establecimiento de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe; sabernos herederos de aquellas primeras familias de labriegos llegados hasta aquí en el barco Osado, en el temprano 1516, legándonos laboriosidad, experiencia en las artes de pesca y una cultura ibérica que se aplatanó en este veril marino.
Ser nuevitero es saber que esta fue una importante plaza en las luchas por la independencia, demostrado el 25 de agosto de 1873 cuando se produjo el ataque a Nuevitas por el Generalísimo Máximo Gómez Báez, ocupando la ciudad por hora y media, esa hazaña sólo fue posible con la colaboración de los lugareños.
Saber que José Martí hizo referencia a la ciudad en varias oportunidades, así en 1875 en México escribió: “… mal que pese a La Colonia …Ya tienen con Jamaica comunicaciones frecuentes… ya tienen alimentos suficientes para caer sobre la trocha, pasarla una vez más, ir más allá, entrar en Sagua, en Trinidad, en Remedios, en Nuevitas, en Cienfuegos, ir más allá todavía, amenazar las haciendas de Colón, y tocar con el pomo de sus machetes a las puertas mismas de La Habana. -Así lo dice el general Valmaseda, Capitán General de la Isla, y Jefe de la campaña contra la revolución”; otras tres veces se referiría a esta localidad en su epistolario.
Larga ha sido la entrega de los nativos a la causa de la Revolución. Por este puerto salieron tropas y armas en 1975 para dar inicio a la Operación Carlota con la cual los cubanos devolvimos con creces la deuda de gratitud con los ancestros africanos, al hermanarnos con los angolanos en su gesta libertaria. Por ello, por el carácter forjado al fragor de la épica del pueblo “ser nuevitero significa estar en Nuevitas y tener conciencia de cuánto representa pertenecer a tan noble pueblo”.