Nuevitas, 17 feb.- Los cultivos en canteros, además de su intercalamiento y diversificación, el uso de variedades adaptadas a la salinidad como la yuca Jagüey dulce y el empleo de abonos orgánicos resultaron buenas prácticas constatadas por especialistas y actores locales claves durante un recorrido, este miércoles, por patios y huertos de la comunidad de Santa Rita, en el marco de implementación del proyecto internacional Resiliencia costera.
El máster en Ciencias Pedro López Labarta, especialista de la UCTB (Unidad Científico-Técnica de Base) Camagüey, del Instituto de Suelos, instó a socializar las experiencias y apoyar más la utilización de abonos orgánicos y el control biológico, en su labor de asesoramiento en la transferencia de soluciones naturales para la adaptación al cambio climático.
De igual forma se hizo referencia al fomento del trabajo de mujeres como Aracelis Flores con las plantas medicinales, y del joven Kevin Soto, quien bajo la guía de Lázaro Marín aprende de la cría de animales.
En el intercambio, con información compartida en el grupo de WhatsApp Resiliencia Nuevitas, se visitó, además, el huerto de la escuela primaria, donde se creó un círculo de interés como parte de las acciones de educación ambiental.
Con anterioridad Nelson Figueroa Morell, jefe del Servicio Estatal Forestal en Camagüey, coordinador de la implementación desde la Delegación Provincial de la Agricultura, explicó a Radio Nuevitas que los manejos en estas áreas deben estar en consonancia con la faja costera porque son suelos con alta salinidad, pocos productivos e inundables.
De manera sistemática especialistas y técnicos visitan la comunidad en pos de una mejor articulación entre los objetivos del proyecto que prevé, también, el fortalecimiento de las capacidades para la reducción del riesgo de desastres y la incorporación de estos enfoques en la planificación del desarrollo local en Nuevitas.
Este municipio al nordeste de Camagüey es uno de los cuatro beneficiados por el proyecto Construyendo resiliencia costera en Cuba, mediante soluciones naturales para la adaptación al cambio climático, que suma como otras áreas de intervención directa comunidades de Caibarién, Yaguajay y Chambas; de Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, respectivamente.