Camagüey, 2 nov.- El Hospital Pediátrico Eduardo Agramante Piña de Camagüey defiende la premisa de entregar a niños y familiares el amor y la profesionalidad que caracteriza al sistema de salud cubano.
El doctor Leonardo Ramírez Rodríguez, director de esa institución médica, aseguró que en los más de mil 200 trabajadores prima la voluntad de atender todos los casos que requieran valoraciones de los especialistas y asistencia hospitalaria. Mencionó que ante las limitaciones de insumos médicos y equipamiento provocado por el bloqueo estadounidense se evalúan las urgencias, las cirugías y se les brinda prioridad a los pacientes con cáncer.
Según las experiencias adquiridas durante la pandemia retomaron en otro espacio aledaño la asistencia médica para niños con síntomas respiratorios, qesto permite una mayor agilidad en el diagnóstico y disminuye el tiempo de espera.
Ramírez Rodríguez mencionó, entre otros temas, las fortalezas profesionales de la institución que tiene carácter territorial en algunas especialidades como la Neurología, la Cirugía, la Oncología, la Hematología y la Nefrología, esta última cuenta con un centro de hemodiálisis.
Dijo con orgullo que tienen una capacidad para 356 camas y un servicio de terapia intensiva para 11 pacientes, además, cuentan con un personal que cada día escribe páginas de entrega y altruismo para salvar y sanar a los que saben querer.