Feb, 2023.- Disímiles son las profesiones existentes en el mundo, unas más complejas que otras, e incluso varían según el país o el empleo de nuevas prácticas, pero lo cierto es que todas son importantes para la sociedad.
Es usual que a los infantes se les pregunte qué labor desean desempeñar cuando sean mayores, y en muchos casos la respuesta coincide con la que ejerce alguno de los padres o familiares, pero en otros se manifiesta el rechazo total a estas porque los pequeños conocen de cerca cuan consagradas resultan.
Considero que mantener la tradición familiar con respecto a alguna faena tiene su lado positivo porque permite legar saberes de generación en generación, no obstante, no debe ser una camisa de fuerza porque lo más importante es prepararse para la vida haciendo lo que le gusta o lo que realmente satisface las necesidades adquisitivas.
Que la familia, los educadores y vecinos de la comunidad ofrezcan desde la infancia a los pinos nuevos elementos que les permitan discernir entre las opciones por las que pueden optar resulta valioso en aras de que encaminen sus estudios a lo que les hará sentirse a gusto mientras lo realizan.
Yo, por ejemplo, de pequeña practiqué juegos de roles como cocinera, maestra y enfermera, este último también resultó por muchos años un referente por mi mamá, incluso participé en uno de los círculos de interés de esa especialidad en el Palacio de Pioneros mientras cursaba estudios primarios, pero al siguiente periodo lectivo me decidí por el de Agronomía, sin embargo, al concluir al duodécimo grado aún no tenía claro qué quería estudiar.
Al final me convertí en Ingeniera en Ciencias Informáticas y cumplí el servicio social en la CMHL Radio Nuevitas, vinculada, igualmente, al sitio web, labor que me permitió cursar un diplomado para reorientados al Periodismo en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte y adquirir saberes que me posibilitan desempeñarme en esta profesión, además de realizar productos comunicativos para el medio tradicional y el escenario digital.
Aunque es un quehacer sacrificado que requiere de autopreparación constante, el empleo de tiempo incluso fuera del horario laboral, aun en medio de eventos climatológicos, así encontré la función que me satisface.
En fin, esta es mi historia, pero muchos otros pueden definir estos roles desde el seno familiar, instituciones educativas o la comunidad, lo importante es recibir una formación vocacional oportuna que acorte tiempos en descubrir lo que realmente puede ser fuente de inspiración para que ir al trabajo resulte una motivación que se revierta en buenos resultados, y, sobre todo, reconocer que todas las labores son significativas.