Ene, 2022.- Crecer desde dentro esa es la esencia del desarrollo local, un proceso esencialmente endógeno, participativo e innovador que busca aprovechar las potencialidades propias para fomentar el bienestar social.
Se trata de trabajar por la mentalidad emprendedora y cultivar la iniciativa personal, que muchas veces sorprende por su capacidad para resolver viejas problemáticas a las que el nivel institucional ya no encontraba solución.
La compleja situación económica que vive hoy Cuba impone la búsqueda de esas alternativas a nivel territorial que no impliquen mayor gasto de recursos, sino la utilización de los ya existentes.
En Nuevitas estas proyecciones avanzan con paso firme, pero no fueron pocos los tropiezos para llegar a encaminar la metodología que guía la gestión de la iniciativa local.
Superar esa piedra fue responsabilidad de quienes laboraban desde hace casi diez años atrás por crear lo que luego se llamó proyecto de Corte Ecológico y Trabajos Acuáticos, conocido como CETA.
Entonces era un grupo de lugareños ansiosos por darle a su vocación de buzos un mejor empleo, objetivo que se enriqueció con la inventiva de incluir en sus servicios el corte ecológico de estructuras de hormigón y acero.
A partir del año 2013 CETA es referencia a nivel nacional de cuánto puede lograrse si se pone empeño en aprovechar mejor las riquezas, esas que pueden estar lo mismo en un pedazo de tierra ociosa, una actividad novedosa y útil, que en la capacidad profesional para ofrecer un servicio.
Desde de la percepción de cuán provechoso es este proceso, en Cuba se programa expandir su alcance a todas las esferas de la vida económica y social, se flexibilizan trámites y requisitos, y se contribuye con incentivos financieros al logro de nuevos proyectos.
Se trata de lograr la articulación entre los intereses de actores y territorios para potenciar la producción de bienes y servicios, siempre con la vista puesta en un objetivo común, el progreso.
De tal forma, en este municipio agroindustrial han florecido otros propósitos que buscan la imagen corporativa, la construcción, la elaboración de ecomateriales y que tributan al enriquecimiento espiritual y cultural de la población.
Además, se gestan otros relacionados con la producción de alimentos, el aprovechamiento de la historia local y la identidad lugareña, que en su conjunto crean una cartera de oportunidades para los trabajadores de la ribera y que se revierte en mejores ofertas para el pueblo.
Delinear por el desarrollo local es hoy prioridad para la supervivencia porque la economía nacional no puede seguir sosteniendo los altos ritmos de consumo sin respaldo productivo.
Depende entonces de los nueviteros mirarnos por dentro, descubrir cuánta riqueza aún no hemos aprovechado y ponerla a rendir sus frutos en bien de todos.
