Ago, 2022.- “Los profesores con experiencia, que compartían con nosotros en la escuela al campo, nos elogiaban por el trabajo que hacíamos porque la verdad es que nos entregábamos en cuerpo y alma a la tarea”, evoca con orgullo el educador Luis Gustavo Fernández Vega, más conocido por Guicho, quien fue miembro del II Contingente del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech en la especialidad de Historia.
Como otros educadores su incorporación al destacamento pedagógico fue en respuesta a una convocatoria del Comandante en jefe Fidel Castro en la clausura del II Congreso nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
“Recuerdo que transitaba por el décimo grado en la Escuela Secundaria Básica Urbana Ignacio Agramonte de Nuevitas cuando se hizo el llamado y con nosotros se reunió una comisión de la UJC municipal que nos planteó la necesidad enunciada por Fidel a partir de una explosión de matrícula que ocurrió en el país, en esa década del '70 y fue necesaria la construcción de decenas de escuelas en el campo, donde, además, se cumplió el principio martiano de la vinculación del estudio con el trabajo.
Pasamos de estudiantes del curso que terminaba a profesores en el que comenzaba, y desde septiembre de 1973 hasta julio 1978 fui alumno de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Camagüey, allí recibimos una esmerada preparación previa con profesores de amplia experiencia, lo que nos permitió afrontar la tarea, simultaneando los estudios con la impartición de la docencia en las escuelas del campo en la zona de Sierra de Cubitas, hoy municipio, pero en aquel entonces pertenecía a la región Nuevitas”.
Cuenta que muchas veces les dieron clases a muchachos que el año anterior eran sus compañeros en la propia secundaria, pero lo asumieron con seriedad y entusiasmo muy grandes, y por tanto, no representaba ningún inconveniente.
“Posiblemente ese fue uno de los planes más importantes y decisivos que se llevó a cabo con respecto a la educación de los cubanos después de la Campaña de Alfabetización de 1961, y significó una revolución dentro de la propia revolución cultural que tenía lugar en la Isla durante las primeras décadas luego del triunfo de enero de 1959.
Esa brillante idea de Fidel, como la mayoría, dio un resultado realmente sorprendente con resultados concretos que todavía son palpables porque muchos de los dirigentes, tanto de Educación como de otras instancias del Gobierno, de Investigación Científica de Universidades, entre otros, salieron de allí, de esa formación que vivió el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech”.
Fernández Vega, quien mantiene comunicación con muchos de los que resultaron sus compañeros en esa misión, afirma que su generación se siente orgullosa de haber cumplido con aquella labor y satisfechos al ver que hoy muchos de sus alumnos se convirtieron en profesionales de éxito que los reconocen y saludan contentos.
“Estoy seguro de que los integrantes del Manuel Ascunce fuimos la respuesta que en aquel entonces el país esperaba, y así ayudamos a resolver el problema que se presentaba con aquella explosión de matrícula, cuando decenas de miles de niños llegaban a un nivel de enseñanza sin que fueran suficientes los profesores, ni escuelas creadas para aceptar aquella avalancha producto de las transformaciones que hizo la Revolución desde sus inicios. No obstante, esta iniciativa de Fidel fue algo bien pensado y diseñado”.
Después de los cinco años de formación estudiaron dos cursos más para hacer la licenciatura y los actos de graduación contaban con la presencia de Fidel.
“Fue una tarea creada por él, diseñada por él, seguida por él y hasta el propio final, cuando cada uno de los jóvenes éramos graduados él estaba presente, eso nos llenó de orgullo en aquel entonces, y nos acompaña durante toda nuestra vida laboral, incluso ya en la etapa de jubilación de muchos de nosotros seguimos con los mismos sentimientos, el mismo entusiasmo y la misma decisión de seguir ayudando como lo hemos hecho”.
Así queda corroborado desde que a Guicho lo ubicaron en Nuevitas, después de graduarse en Sierra de Cubitas, y en virtud del perfeccionamiento educacional del antiguo Instituto de Perfeccionamiento Educacional (IPE) se desempeñó como profesor de Marxismo-Leninismo para atender a los profesores en formación, él trabajaba con todo tipo de personal docente, desde formadoras, educadoras de círculos infantiles, auxiliares pedagógicas, maestros de primaria y secundaria, y en la pre licenciatura.
Luego de laborar unos años en el IPE, y como a la vez profesor de la escuela del Partido Comunista de Cuba (PCC) municipal. de forma voluntaria, es captado por el Buró de la organización partidista y le propusieron dirigir la Escuela Municipal del PCC, quehacer que asumió y cumplió durante ocho años.
Posteriormente desempeñó otras tareas en el Gobierno Municipal, el Sectorial de Cultura, Salud Pública, el telecentro local Nuevavisión (en los primeros años de su fundación), y de igual forma, cuando se creó la Sede Universitaria trabajó también ocho años en la misma.
Asimismo, en el Registro Cubano de Buques, como especialista del Sistema de Control de la Calidad y dio clases del tema a las distintas empresas que se contrataban, y sus años laborales los terminó en la Unidad Empresarial de Base Astilleros del Oriente (ASTOR) de Nuevitas, donde impartió conferencias acerca del Control Interno.
“De una manera u otra, desde aquel momento que me incorporé al destacamento pedagógico Manuel Ascunce Domenech en 1973 hasta que me jubilé, e incluso después, siempre me he mantenido vinculado a la docencia, enseñando lo que aprendí a otros compañeros que lo han necesitado, y de eso me siento orgulloso, pienso que cumplí la tarea”.
Durante la búsqueda de elementos para aportar a este producto comunicativo Guicho sonreía al hojear fotos pertenecientes a la época en que integraba el contingente, en las que aparece con sus compañeros de escuela, su esposa Daisy Díaz Martínez, y como parte de un grupo musical en el que representaba a la escuela en diversos festivales de artistas aficionados.
Para destacar el desempeño de educadores que desde muy jóvenes asumieron la responsabilidad de enseñar a las nuevas generaciones de cubanos y que poseen tantas historias que contar esta reportera se mantiene entrevistando nueviteros que formaron el Manuel Ascunce, destacamento que justo este 19 de mayo cumplió medio siglo.