Jul, 2022.- Compartir a pocos centímetros de distancia con el Comandante en Jefe Fidel Castro es una posibilidad que muchos no pudieron experimentar, sin embargo, en Nuevitas, municipio al nordeste de Camagüey, hay hombres y mujeres que atesoran en su memoria ese privilegio.
Tal es el caso de Jesús Martínez Primelles, quien rememora instantes de la década del 70, del pasado siglo XX, en la central termoeléctrica 10 de Octubre, de esta ciudad industrial camagüeyana.
“En esos momentos fue un orgullo para todos los que estábamos allí tener presente a un hombre de su categoría, una persona inteligente que hablaba en voz baja preguntando cada detalle y había que darle buenas respuestas porque sabía de todo”.
Jesús entró a trabajar en la termoeléctrica nuevitera en el año 1972. Cuenta que tras ser desmovilizado de la Columna Juvenil del Centenario él y un grupo de compañeros pasaron un curso para el arranque de la Unidad 2, fecha en que la Unidad 1 estaba en mantenimiento capital.
Posteriormente, una vez que adquirieron experiencia, tuvieron la responsabilidad de iniciar el arranque de la Unidad 3 que sincronizó al Sistema Electroenergético Nacional en el año 1979.
“Luego se presentaron unos problemas en la chumacera de la turbina, y en esos días coincidió que mientras estaba fuera de servicio el bloque, cuando entramos a trabajar a las tres de la tarde, se nos comunicó que vendría a la central una visita importante, y poco más de una hora vimos por los cristales que llegaba una comisión de grandes dirigentes y, entre ellos, estaba el líder de la Revolución cubana Fidel.
Tras su llegada subió a Mando Térmico y para saludarme me dio la mano y, además, preguntó por qué estaba fuera de servicio la unidad, a lo que le respondí que había problemas en una turbina por vibraciones en la chumacera y que se estaba esperando se enfriara esa turbina para entrar a revisar”.
Asimismo, narra que después de ese intercambio continuó la conversación con directivos de la termo y se apartó, en tanto, un rato más tarde Fidel regresó a la Caldera y hasta donde estaba la turbina.
Como parte de su larga trayectoria laboral Jesús Martínez Primelles participó, igualmente, en los arranques de las unidades 4, 5 y 6, momentos que le atesoraron otras oportunidades que considera inigualables.
“En otra ocasión, ya puesta en marcha la unidad 4 y la 6 en proceso, Fidel nos visitó nuevamente, pero a diferencia de la anterior visita allí ya había más compañeros y no conversamos directamente, no obstante, me puse un poco nervioso por la importancia de su presencia en la 10 de Octubre”.
Una nueva experiencia tuvo lugar mientras trabajaba en las micro brigadas, momento en el que el Comandante en Jefe pasó en un yip y saludó a los presentes.
El nuevitero Jesús Martínez Primelles, jubilado hace 18 calendarios, rememora con orgullo el privilegio de intercambiar con uno de los hombres más valiosos para Cuba y el mundo, Fidel, y comparte su vivencia con las nuevas generaciones para transmitirles la sencillez y responsabilidad que caracterizaban al eterno Comandante.